Como el Fénix by Raúl Garbantes

autor:Raúl Garbantes [Garbantes, Raúl]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Intriga, Novela, Policial
editor: ePubLibre
publicado: 2023-03-15T00:00:00+00:00

20: LIBERTAD

Una taberna en Queens

Jueves, 14 de octubre

09:30 p. m.

Luego de la charla con Philip Nash, Freddy se dio cuenta de que pronto borrarían cualquier evidencia de lo sucedido. Es probable que Morgan hubiera ido a la casa de O’Sullivan precisamente para eso, limpiar todo rastro que relacione a la CIA o al FBI con el caso. Fue por esta razón por lo que decidió volver a la oficina. No sería la primera vez que regresa tan tarde para revisar algún archivo. Así que eso fue lo que hizo. Saludó con naturalidad a los agentes que trabajaban en ese turno, cuando alguno le preguntó acerca de qué hacía allí a esas horas, respondió que si no entregaba un informe mañana a tiempo, el jefe lo lincharía. Dio las respuestas usuales que justificarían su conducta, cosas por las que todos los agentes alguna vez habían pasado, nada que levante sospechas. Estuvo unos instantes en su escritorio y luego fue directo a los archivos. El expediente del caso seguía allí, lo revisó y no encontró nada que le diera una pista. Entonces pensó en algo distinto. Se dirigió al ordenador de la sala de archivos, donde a modo de índice podía buscar la ubicación de todos los expedientes de aquella enorme sala. Se sentó y escribió el nombre de Dexter O’Sullivan. Solo apareció el caso del suicidio. A Tanaka le resultó extraño que no haya otra cosa. Después de todo, en el caso de la mafia china de San Gen, él había sido investigado como cómplice de Ainara, y aunque no se hubieran encontrado pruebas de su participación, su nombre tenía que aparecer en el archivo, pero no era así. Alguien se había ocupado de hacerlo desaparecer. Busca entonces el caso de Ainara Pons. Por supuesto que el archivo aparece, así que verifica su fecha de actualización. Si bien seguía siendo un caso abierto, hacía años que no se incluían evidencias ni actuaciones nuevas. Pero el archivo figuraba haber sido modificado ayer. A Freddy no le quedaban dudas de que a Dexter lo habían limpiado. ¿Qué más podía buscar? Philip Nash. Introdujo ese nombre y se desplegaron cientos de títulos, era lógico porque el jefe firmaba la mayoría de los expedientes. Así que filtró la búsqueda a solo casos dirigidos personalmente por él en el último año. Aquí el resultado fue distinto. Solo tuvo dos casos a su cargo, el suicidio de Dexter hace dos días y uno titulado como asociación ilícita de posibles sospechosos de sedición. Este caso fue abierto hace tres semanas y cerrado cinco días después. Abrió el expediente en el ordenador y, al igual que con el suicidio de O’Sullivan, el archivo estaba vacío. Se fijó en donde se encontraba guardado el expediente en papel y fue a uno de los pasillos a buscarlo. Encontró la carpeta y leyó la única hoja que contenía. Decía que la investigación dio como resultado que era una falsa alarma, que se trataba de excombatientes que en estado de ebriedad habían hablado

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